
TRANSFORMACIÓN MÁS ALLÁ DE LO DIGITAL
El futuro de la construcción ya ha comenzado: cómo se espera que la IA, la construcción eficiente y otras innovaciones impacten en el mercado
La industria de la construcción está experimentando una transformación que está reajustando prácticas y procesos que históricamente han sido resistentes al cambio. El avance de nuevas tecnologías busca solucionar problemas recurrentes en esta área, como retrasos, desperdicios y falta de integración entre etapas. Si bien el sector registró un crecimiento de 4,1% en 2024, lo más destacado es cómo se están incorporando estas innovaciones para mejorar la eficiencia y calidad de los proyectos. Las proyecciones para 2025 indican un mercado en adaptación, donde las metodologías avanzadas serán determinantes para superar los desafíos. Para comprender los impactos de estos cambios y los obstáculos que aún existen, Visão Softplan Entrevistó a Cristiano Gregorius, Director Ejecutivo de Softplan Industria de la construcción. Evalúa las transformaciones en curso y señala los caminos para el sector en los próximos años. Aplicaciones prácticas y resultados tangibles La filosofía Lean Construction es uno de los enfoques que se beneficia de las tecnologías emergentes, aportando mejoras significativas en la ejecución de proyectos. Cuando se combina con IA, permite avances como el uso de sensores y visión artificial para rastrear el uso de materiales en tiempo real. La integración de estas prácticas con BIM es otro ejemplo de cómo estas innovaciones están evolucionando el sector, ofreciendo mayor eficiencia y control en los procesos constructivos. “Lean se centra en eliminar el desperdicio y mejorar la eficiencia del flujo de trabajo. “Cuando combinamos esto con la inteligencia artificial, podemos predecir cuellos de botella antes de que ocurran, ofrecer medidas preventivas y, lo más importante, reducir los plazos, uno de los mayores puntos débiles del sector de la construcción”, comenta Gregorius. Destaca que los retrasos generan pérdidas financieras, como multas e indemnizaciones, además de impactar en las comisiones de las empresas. Con la metodología Lean las empresas constructoras cumplen los plazos establecidos y, en muchos casos, entregan antes de lo previsto, garantizando la eficiencia y la satisfacción del cliente. Gregorius también explica que la centralización de datos, combinada con IA, facilita la integración entre áreas como planificación, suministros y ejecución. “Las decisiones basadas en datos son fundamentales para mejorar los procesos de toma de decisiones. El análisis de números permite realizar compras más asertivas, identifica regiones con mayor demanda de nuevos emprendimientos y acelera las ventas. Esto reduce problemas como la falta de insumos y evita retrasos que muchas veces comprometen los proyectos”, afirma. Destaca que la metodología Lean, al asociarla al uso de datos, transforma la gestión de la construcción para brindar una visión más clara y precisa de los procesos. Para ilustrarlo, presentamos un ejemplo real que pone de relieve el impacto positivo de las innovaciones tecnológicas en el sector de la construcción. Se trata de una colaboración entre dos importantes socios y clientes de Softplan Industria de la Construcción, Pedra Branca Empreendimentos y Optima Estrutural. La obra en cuestión es Primavera Office, ubicada en uno de los principales polos de innovación del país. Este proyecto destacó cómo la tecnología y la planificación integrada pueden transformar los resultados. La tecnología ha jugado un papel esencial a la hora de garantizar la precisión y la eficiencia, así como de reducir costes y optimizar los plazos. Como resultado, el edificio se completó en sólo seis meses, un plazo extremadamente competitivo para la industria. Una de las diferencias fue la planificación ágil y dinámica: actualizaciones mensuales o bimensuales permitieron monitorear el progreso y realizar ajustes en tiempo real. Cada etapa de actualización se realizó de forma rápida, tomando apenas una hora, lo que demuestra la eficiencia que brinda la metodología Lean y las herramientas integradas. “La metodología Lean se centra en eliminar el desperdicio y mejorar la eficiencia de los flujos de trabajo. “Cuando combinamos esto con la inteligencia artificial, podemos predecir cuellos de botella antes de que ocurran, ofrecer soluciones preventivas y, lo más importante, reducir los plazos, uno de los mayores puntos débiles del sector de la construcción”, explica Gregorius. Destaca que los retrasos pueden generar pérdidas económicas, como multas e indemnizaciones. Con la metodología Lean las empresas constructoras son capaces de cumplir los plazos establecidos y, en muchos casos, anticiparse a la entrega, garantizando la eficiencia y la satisfacción del cliente. La combinación de Lean Construction e IA también aumenta la previsibilidad de los resultados. En proyectos complejos, el análisis automatizado de datos históricos y en tiempo real evita la repetición del trabajo y optimiza los recursos. Cristiano comenta que, en muchos proyectos, esto ha representado un ahorro sustancial. “La combinación de estas tecnologías permite a las empresas tener un mayor control sobre cada etapa del proceso, lo que se traduce en entregas más rápidas y económicas”, refuerza. Estos avances demuestran que la transformación digital en la construcción civil no se limita a la planificación, sino que abarca toda la cadena productiva. “Estamos viendo cómo las soluciones integradas pueden crear un entorno de mayor colaboración, donde las áreas se comunican mejor y los procesos fluyen con menos interrupciones”, concluye el Director Ejecutivo. Un nuevo escenario de innovación Históricamente, la industria de la construcción ha enfrentado desafíos en productividad, control de costos y cumplimiento de plazos. Gregorius comenta que tecnologías como BIM (Building Information Modeling), aunque existentes desde la década de 1980, todavía tienen baja adopción en Brasil. “La complejidad de implementación y la resistencia cultural en las empresas dificultaron la masificación del uso del BIM en el país”, señala. En los últimos años, iniciativas públicas y privadas han buscado revertir esta situación. En enero de 2024, el gobierno brasileño publicó el Decreto nº 11.888, que instituye la nueva Estrategia BIM-BR, con el objetivo de promover el uso del BIM en obras públicas. Según el decreto, la tecnología es una apuesta para reducir costos, acortar tiempos de ejecución y promover la sostenibilidad en la construcción civil. Este incentivo al consumo ya se refleja en la propina. Una encuesta de la Fundación Getúlio Vargas (FGV), divulgada en marzo de 2024, reveló que el uso de BIM en Brasil aumentó del 9,2% en 2018 al 20,6% en 2024, lo que refleja una tendencia a la modernización del sector. Cristiano destaca que, al integrarse con herramientas de inteligencia artificial, BIM puede generar beneficios aún más significativos. “Con la IA podemos identificar fallos en la planificación y sugerir correcciones que optimicen recursos y plazos”, explica. Un ejemplo de este potencial fue el Proyecto Aeropuerto Digital de Londrina, liderado por Infraero en 2018, donde se utilizó BIM para desarrollar proyectos más precisos, aportando mejoras a la gestión de las obras públicas. Lo principal es que la innovación está revolucionando el sector de la construcción, aportando más eficiencia, control y calidad a los proyectos. Y el uso de software especializado para este segmento está en el corazón de esta transformación. Con soluciones que integran planificación, presupuestación, ejecución y gestión financiera, es posible monitorear cada etapa de un proyecto en tiempo real. Esto reduce los errores, aumenta la productividad y promueve una toma de decisiones más asertiva. “Está comprobado que todas las empresas que utilizan este software están ganando más eficiencia operativa y competitividad en el mercado”, concluye Cristiano. Sienge. Retos y barreras a superar Incluso con los avances tecnológicos, el sector de la construcción aún enfrenta obstáculos. Cristiano señala que la adopción de innovaciones como la inteligencia artificial y el BIM requiere más que inversión en herramientas: es necesario superar barreras culturales, técnicas y financieras para que el sector alcance su máximo potencial. “Existe un temor infundado de que la IA reemplace a los profesionales. En realidad, es una herramienta de apoyo, un copiloto, que aumenta la productividad y mejora los resultados”, afirma. Aún así, es importante destacar que la decisión final siempre está en manos de los responsables de las obras. La tecnología apoya las buenas prácticas, pero no tiene la última palabra, preservando el papel estratégico y esencial de los profesionales en el proceso. La resistencia cultural sigue siendo el mayor obstáculo La resistencia al cambio sigue siendo uno de los principales retos del sector. Cristiano explica que muchos profesionales temen que tecnologías avanzadas, como la IA, puedan reemplazar sus roles, lo que dificulta la adopción de nuevas prácticas. “Esta percepción es errónea. La IA no elimina a los profesionales, sino que los hace más productivos, permitiéndoles centrarse en actividades estratégicas y creativas”, comenta. Al miedo a la sustitución se suma la dificultad de abandonar los procesos tradicionales. Muchas empresas aún operan con métodos ineficientes y se resisten a implementar soluciones digitales. Gregorius señala que esta resistencia es particularmente evidente en las pequeñas y medianas empresas, que representan una parte importante del sector. “Necesitamos desmitificar el uso de estas tecnologías, mostrando sus beneficios y cómo pueden ser accesibles”, refuerza. El desafío estructural de la formación técnica Otro obstáculo es la falta de capacitación técnica para operar herramientas avanzadas. Cristiano explica que en el sector faltan profesionales con conocimientos prácticos en tecnologías como BIM, IA y Lean Construction. “Incluso con las herramientas disponibles, muchos no saben cómo utilizarlas o integrarlas en los procesos de trabajo. Esto limita el impacto de las innovaciones y reduce los beneficios que se podrían lograr”, destaca. Las empresas pioneras han invertido en formación para mitigar esta brecha. Las alianzas con instituciones educativas y programas de capacitación interna han sido alternativas para preparar profesionales. El Ejecutivo considera que la democratización del conocimiento es esencial para aumentar la competitividad del sector. “La formación es una inversión que se revierte en eficiencia, calidad y reducción de costes”, apunta. La carga de la inversión inicial La implementación de tecnologías avanzadas también requiere planificación financiera. Gregorius explica que el costo inicial puede ser una barrera, especialmente para las empresas más pequeñas. “Muchas organizaciones todavía ven estas tecnologías como un gasto y no como una inversión. “Esta mentalidad necesita cambiar”. Cabe destacar que ya existen soluciones específicas para empresas más pequeñas, con un coste de adquisición más asequible en comparación con ERP más robustos. GO Gestor Obras y el eCustos, que ofrecen eficiencia y accesibilidad a las pequeñas empresas. Además del costo de las soluciones, está la necesidad de adaptar procesos y sistemas, lo que demanda tiempo y recursos y puede desanimar a las empresas que buscan resultados inmediatos. Cristiano advierte, sin embargo, que la inercia podría tener un coste elevado a largo plazo. “Quienes no adopten estas innovaciones perderán rápidamente competitividad. Estamos viendo que esto sucede en tiempo real”, enfatiza. Una perspectiva realista para 2025 La industria de la construcción se enfrenta a un momento de transición. Los avances en tecnologías como la robótica, la inteligencia artificial y la visión artificial prometen cambiar la forma en que se diseñan y ejecutan los proyectos, pero el ritmo de esta transformación dependerá de la capacidad del sector para integrar la innovación en las operaciones diarias de las empresas. Cristiano Gregorius destaca que el futuro pasa por soluciones que aporten automatización y mayor precisión a los procesos. “La industrialización y la visión artificial permitirán niveles de automatización y seguridad sin precedentes en las obras de construcción. Imagine robots equipados con sensores, mapeando obras en tiempo real y generando informes instantáneos. Este futuro está más cerca de lo que parece, pero requiere planificación y compromiso”, evalúa. Para él, el Grupo Softplan ha buscado liderar este movimiento, desarrollando tecnologías que ayuden a las empresas constructoras a lidiar con problemas recurrentes, como retrasos, altos costos y falta de integración entre áreas. “Estamos trabajando para permitir que las empresas tomen decisiones más rápidas e informadas, utilizando herramientas que integran planificación, ejecución y gestión de proyectos. Esto va mucho más allá de la digitalización de procesos; “Se trata de añadir inteligencia al trabajo”, explica. Entre las iniciativas del Grupo destaca el uso de inteligencia artificial para integrar herramientas como BIM y Lean Construction. Estas soluciones se están desarrollando para facilitar la planificación y ejecución de proyectos, reduciendo desperdicios y optimizando plazos. El Director Ejecutivo comenta que, en un escenario donde los datos se actualizan constantemente, los gerentes pueden replanificar actividades rápidamente, minimizando los impactos en el cronograma y el presupuesto. “Cuando todas las áreas de un proyecto están conectadas mediante datos fiables y en tiempo real, la ganancia en eficiencia y previsibilidad es incuestionable”, afirma. Aunque el panorama es prometedor, el camino requiere más que tecnología: es necesario capacitar personas y alinear estrategias de largo plazo. Señala que, a diferencia de las soluciones inmediatas, el impacto positivo de la innovación proviene de un proceso bien estructurado. “Quienes ven la tecnología como un socio de negocio y no como un coste están mejor preparados para liderar el sector en los próximos años”, comenta. El trabajo desarrollado por el Grupo Softplan refuerza la importancia de mirar el presente con soluciones prácticas, mientras se planifica el futuro. Cristiano cree que este enfoque es el que permitirá al sector avanzar. “Estamos viendo el impacto que estas tecnologías ya están teniendo en Brasil. Nuestro compromiso es ayudar a las empresas a adoptar estos cambios de forma práctica y accesible, transformando los desafíos en oportunidades reales de crecimiento”, concluye.