Tener efectivo para pagar las cuentas a tiempo, no asumir deudas costosas y obtener buenos ingresos no garantiza Sostenibilidad financiera de las empresas. La literatura empresarial está llena de ejemplos de empresas que tenían estas características y aun así sucumbieron.
De hecho, sostenibilidad financiera Es un concepto mucho más amplio, que se refiere a la toma de decisiones financieras en una empresa de manera que se consideren sus impactos en el negocio y el medio ambiente teniendo en cuenta el corto, mediano y largo plazo.
Para ello, el conocimiento sobre la economía local y global y, lo más importante, el dominio de la gestión financiera sostenible, que va mucho además de controlar las entradas y salidas de efectivo y pagar impuestos.
En este artículo entenderás qué es. sostenibilidad financiera desde el punto de vista empresarial y vea algunas estrategias a implementar. ¡Buena lectura!
Sostenibilidad financiera en las empresas: lecciones básicas
Aunque el término “sostenibilidad” está estrechamente asociado a buenas prácticas ambientales, el concepto de sostenibilidad financiera en las empresas Significa cuán financieramente saludable puede sostenerse una empresa en el corto, mediano y largo plazo.
Sin embargo, es importante considerar el impacto de las decisiones financieras no sólo en la salud económica de la empresa, sino también en las comunidades y el medio ambiente, buscando un equilibrio entre rentabilidad, responsabilidad social y ambiental.
Al integrar la sostenibilidad financiera en sus estrategias, las empresas crean valor de manera duradera, construyendo una base sólida para el éxito.
Vea algunas enseñanzas que forman parte de este concepto:
Importancia de las estrategias a largo plazo
A sostenibilidad financiera no se limita sólo a buscar ganancias a corto plazo, sino también a garantizar que las prácticas comerciales sean económicamente viables en el tiempo.
En este sentido, es necesario pensar en una planificación consistente. Comprender los matices del negocio y del mercado, hablar con los empleados y, lo más importante, comprender al cliente son pasos fundamentales para crear estrategias realistas.
El objetivo es identificar desafíos en toda la empresa que puedan afectar directa o indirectamente las finanzas. A partir de este conocimiento es posible tomar decisiones asertivas, mirando hacia el futuro del negocio.
En otras palabras: dejar de “apagar incendios” y salir un rato del mundo operativo.
De esta manera, la empresa puede mantener sus operaciones de manera rentable. Y ahí es donde entran las 4 G de la sostenibilidad financiera.
Las 4 G de la sostenibilidad financiera
entender el 4G de sostenibilidad financiera “Generar, Gastar, Ahorrar y Ganar” ayuda a poner en práctica acciones significativas en la gestión financiera de las empresas. Entiende más sobre el concepto de cada uno:
generar
La primera G, “Generar”, está vinculada a los recursos producidos por el negocio. Descubra exactamente cómo la empresa genera recursos, ya sea a través de la venta de productos o servicios. Esto permite identificar oportunidades y diseñar nuevas formas de generar ingresos en el largo plazo, haciendo que el negocio sea escalable.
Gastar
Aquí nos fijamos en los costos que presenta una empresa, como mano de obra, materias primas, impuestos, tecnologías utilizadas. En este momento, es importante pensar en formas de optimizar gastos y eficientar el negocio, asegurando una buena experiencia al cliente.
Guardar
Además de los recursos generados y los gastos esperados, es sumamente importante tener una reserva financiera para eventualidades –ya sea el mantenimiento de equipos o un momento de inestabilidad en la economía global– y también para invertir en el negocio. Por eso, la 3ª G de la sostenibilidad financiera, “Ahorrar”.
Victoria
Finalmente, el dinero genera dinero y es con esta máxima que se sustenta el tema “Ganar”. Una empresa financieramente sana significa que las ganancias generadas y ahorradas comienzan a amortizarse por sí solas, realizando inversiones de manera consciente y segura.
Retos de aplicar un plan de sostenibilidad financiera en las empresas
La velocidad a la que avanza la economía en todo el mundo no perdona la falta de preparación. Es por esto que uno de los mayores desafíos que enfrentamos es el de hacer pronósticos de mercado confiables, tanto a corto como a largo plazo.
Según el informe Perspectivas económicas mundiales, publicado recientemente por el Banco Mundial, la economía global se encamina hacia un desempeño muy preocupante. La proyección es que el crecimiento global se desacelerará al 2,4% en 2024 –cayendo por tercer año consecutivo–, aspecto que refleja varios factores: inestabilidad geopolítica, crédito restrictivo e inversiones globales más reacias al riesgo.
El momento puede ser desafiante, pero es importante no cerrar los ojos ante los acontecimientos externos y elaborar un plan de sostenibilidad financiera eso da cuenta de todo lo que está sucediendo, tanto internamente en la empresa como externamente, en el mundo.
El peligro de encerrarse en una burbuja que sólo mira hacia el interior del negocio es el de no estar completamente preparado cuando estalle por algún factor externo. y solo con planificación financiero Es posible afrontar las dificultades sin perder la visión de futuro y el propósito de la empresa.
Buenas prácticas para implementar la sostenibilidad financiera
Es necesario tener en cuenta algunas buenas prácticas a la hora de implementar la sostenibilidad financiera en la rutina de su empresa. Separamos los principales:
Establecer objetivos y establecer plazos
Una gran herramienta para establecer objetivos, medir resultados y desarrollar planes de acción con plazos bien definidos es el OKR (Objetivo y resultados clave).
Al tener OKRs bien definidos es posible tener más compromiso, claridad en los objetivos y previsibilidad para alcanzarlos. Comprender el momento empresarial a través de las 4G y, a partir de ahí, definir los principales OKR a corto y largo plazo.
Analizar y monitorear datos
Otro aspecto sumamente importante es el análisis y seguimiento constante de los datos comerciales. Las decisiones se vuelven mucho más asertivas y eficientes si se guían por datos reales.
Evite deudas excesivas y costosas
Aunque en momentos puntuales de la historia de una empresa conviene aprovecharlo, este movimiento siempre hay que hacerlo con mucho cuidado. Es fundamental fijarse en la 1ª G, “Generar”, para entender la curva de desapalancamiento (pago de la deuda) y estar extremadamente atentos a las condiciones de contratación, como fluctuaciones de tipos de interés, garantías, obligaciones y otras.
Recuerde que apalancar/endeudarse siempre aumenta el riesgo de la empresa y, como muchas cosas en la vida, debe hacerse con moderación.
Si bien el año 2024 comenzó con pronósticos desafiantes para la economía mundial, es posible encontrar oportunidades ante los desafíos a través de prácticas financieras sostenibles.
Para tal, la planificación estratégica Es la clave y, quizás, la única salida. Después de todo, crecer requiere organización. Por tanto, haz que estas buenas prácticas formen parte de la rutina de tu empresa.
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