Negocios en movimiento

El debate sobre el capital humano ha sido relevante durante mucho tiempo para las organizaciones de alto desempeño. Sin embargo, poco se ha dicho sobre una perspectiva que resalta un activo valioso y a menudo subestimado: capital social.

Esto no se limita sólo a las habilidades individuales, sino que va un poco más allá, destacando las redes de relaciones y colaboración que dan forma a las empresas.

En un contexto donde valorar las relaciones interpersonales y la equidad de género son esenciales para el crecimiento sostenible de las organizaciones, La inclusión y la diversidad aumentan no solo la moral sino también los resultados..

Aquí es donde la intersección entre capital social y equidad de género revela un terreno fértil para la innovación, la creatividad y el éxito empresarial.

El capital humano representa el conjunto de habilidades, conocimientos y experiencias que cada empleado aporta a la organización. Es la fortaleza individual la que impulsa la productividad y el desempeño, dando forma a la experiencia y las capacidades de resolución de problemas.

En contraste, El capital social se centra en las redes de relaciones que se forman dentro y fuera de la empresa., basado en la confianza, la cooperación y innovación. Facilitan el acceso a la información y al conocimiento, creando un entorno propicio para el aprendizaje mutuo y el intercambio de ideas.

Esto significa que el capital social va más allá de las capacidades individuales y abarca interacciones y conexiones entre empleados. Es como una red invisible que conecta a las personas., promoviendo logros como:

  • El intercambio de conocimientos;
  • Colaboración en proyectos; 
  • Creación de soluciones innovadoras.

El término “capital social” también se utiliza en otro contexto, relacionado con el monto que los socios invierten en la empresa en el momento de su apertura. En este caso, se trata de un aporte de recursos tangibles, como dinero, bienes o derechos, que se utilizan para financiar la compra de activos, el pago de gastos y la implementación de las actividades de la organización.

En este sentido, el capital social se destaca aquí como un activo intangible de valor inestimable y trasciende el enfoque individual del capital humano. El enfoque es el Redes de relación y colaboración dentro de las organizaciones.

¿Las empresas realmente necesitan superestrellas? 

Con el capital social en el punto de mira, la búsqueda de “superestrellas” individuales, es decir, aquellos empleados que más destacan, da paso a valorar la cohesión social y el apoyo mutuo como pilares del éxito.

No TED "Olvídate del orden jerárquico en el trabajo", Margaret Heffernan, emprendedora, directora ejecutiva, autora y oradora, destaca que la verdadera eficacia de un equipo está intrínsecamente ligada a tres elementos clave:

  1. Sensibilidad social;
  2. Distribución equitativa del tiempo y la participación entre los miembros; Es
  3. Diversidad de perspectivas.

Cuando están presentes, estos tres elementos tienden a aumentar significativamente la productividad y la capacidad de innovación de los equipos.

Contrariamente al enfoque que valora a las superestrellas, los equipos más exitosos son aquellos que demuestran un alto sensibilidad social entre sus miembros. Este sentimiento se caracteriza por la empatía y la capacidad de comprender y responder a las necesidades de los compañeros.

Cuando los miembros del equipo realmente se preocupan unos por otros, existe una atmósfera de confianza y colaboración que impulsa productividad y creatividad.

La diversidad de perspectivas dentro de los equipos también es un factor determinante. La presencia de una variedad de experiencias, habilidades y puntos de vista enriquece las discusiones y aumenta la capacidad del equipo para resolver problemas complejos de manera efectiva. 

Mujeres en el mercado y capital social 

Hablando de diversidad, la presencia de la mujer en el mercado laboral y, más concretamente, en los equipos empresariales, está intrínsecamente ligada al concepto de capital social y resultados positivos que puede generar.

Desde este punto de vista, a pesar de las barreras y desafíos que enfrentan las mujeres, la presencia femenina no sólo es beneficioso, sino también fundamental para el éxito financiero y la innovación de las empresas.

Las investigaciones muestran que las empresas propiedad de o dirigidas por mujeres tienden a tener niveles más altos de desempeño financiero en comparación con las empresas dirigidas exclusivamente por hombres.

Según datos de Deloitte citados en el informe DIEP en la práctica, el liderazgo femenino tiene muchas ventajas, como mejorar el rendimiento del equipo en un 17%, en un 20% la calidad de la toma de decisiones y en un 29% la colaboración.

Estos resultados no son meras coincidencias, sino reflejos de la diversidad de perspectivas que las mujeres aportan a los equipos de liderazgo y de negocios.

La presencia femenina aumenta la representación de género en las organizaciones, enriquece la base de conocimientos y estimula el pensamiento original.. Además, contribuye a la creación de un entorno laboral más equitativo e inclusivo, lo que a su vez fortalece el capital social dentro de la organización.

Hablando de base de conocimientos, comprenda cómo trabaja Softplan en este tema internamente.

Equidad de género en el mercado laboral brasileño

Brasil ha sido testigo de avances hacia Equidad de género en el mercado laboral en los últimos años, como se refleja en el Informe global sobre la brecha de género 2023. El país ascendió considerablemente en la clasificación, alcanzando la posición 57 en paridad de género, en comparación con la posición 94 del año anterior.

Este progreso es notable, especialmente considerando el contexto global y los persistentes desafíos que enfrentan las mujeres en muchos sectores de la sociedad.

El informe destaca una serie de factores que contribuyeron a este progreso, incluida la reducción de las disparidades educativas entre hombres y mujeres: 117 de los 146 países indexados cerraron al menos el 95% de esta brecha.

Es crucial reconocer que Lograr la paridad de género no es sólo una cuestión de justicia social sino también un imperativo económico. El estudio Panorama Mujer 2023, realizado por Grupo Talenses e Insper, ofrece conocimientos adicionales sobre la representación femenina en las empresas brasileñas.

Los datos revelan que, si bien hay avances, hay desafíos que afrontar. Las mujeres todavía representan sólo el 21% de los miembros de los consejos de administración y el 17% en los puestos de directores generales de empresas en Brasil, por ejemplo. 

En tecnología, tuvimos avances notables en la presencia femenina entre 2015 y 2020, con un aumento del 60% según datos del Enjaulado. Sin embargo, las mujeres todavía representan sólo el 20% del total de profesionales de este sector.

En Softplan, en línea con esta tendencia del mercado y con el objetivo de crear un entorno diverso, Las mujeres representan el 34,7% de la población activa general (datos de febrero de 2024) y ocupan el 31% de los puestos de liderazgo. Esto representa un aumento del 20% desde 2023 y refleja un compromiso continuo e intencional para promover la equidad de oportunidades.

Además, en 2023, el 46,15% de nuestros ascensos a puestos de liderazgo fueron para mujeres, lo que indica un avance significativo en equidad de género no sólo para Softplan sino para todo el mercado tecnológico del país, que sigue siendo un gran desafío para las mujeres.

En nuestra junta directiva contamos actualmente con tres consejeros, dos en la Junta Ejecutiva y uno en el Comité de Personas. 

Para seguir avanzando hacia la equidad de género, las empresas deben adoptar estrategias que promuevan la igualdad de oportunidades y crear entornos de trabajo donde todas las personas puedan prosperar y contribuir plenamente. Lo que en última instancia resulta en negocios más prósperos y equitativos.

Alejandra Nadruz

Alejandra Nadruz

Nacida en Uruguay, vive en Brasil desde 2010 y, a lo largo de su carrera, ha trabajado en diferentes empresas y cargos, como Gerente de Recursos Humanos, Responsable de Personas, Cultura y Marketing. Su formación académica es Licenciatura en Derecho de la Universidad de la República de Montevideo, en Uruguay, así como un Executive MBA en Recursos Humanos de la Universidad ORT. También tiene una Licenciatura en Pedagogía y una Maestría en Dirección Estratégica de Empresas de la Universidad de León, en España. Alejandra es una apasionada de las personas: docente, mentora, consultora de personas y empresas que buscan y quieren un mundo mejor y más justo. Actualmente es Directora de Personas y Cultura del grupo Softplan y se centra en la estructuración de equipos, el crecimiento empresarial y la escalabilidad en el mercado.

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